La cocina comunitaria está bien equipada.

Tuvimos problemas con el estacionamiento ya que es una calle estrecha. Además, la llegada fue algo complicada porque no hay personal disponible para ayudar. La habitación que nos asignaron no contaba con los muebles básicos y eso afectó nuestra comodidad durante la estancia.

Fue una buena elección para pasar la noche en Oaxaca con una buenísima relación calidad-precio. La cocina compartida tenía todo lo que necesitaba para preparar un desayuno rápido, lo que fue genial. Recuerda llevar tus propios utensilios si planeas cocinar algo más elaborado.

La cocina estaba muy bien equipada, perfecta para preparar nuestros propios platillos, además de la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar. Me encantó la tranquilidad del lugar para descansar después de explorar Oaxaca.

Cocina compartida muy práctica

La habitación era cómoda y la limpieza impecable. La cocina compartida te permite preparar tus propias comidas, lo cual fue perfecto para disfrutar de los deliciosos ingredientes locales. Las personas que trabajan aquí son muy amables y dispuestas a ayudar. Disfruté mucho de la tranquilidad del lugar, ideal para descansar después de recorrer la vibrante ciudad.

El acceso a las habitaciones puede ser un poco complicado debido al diseño del hotel. Aunque la ducha funcionó bien, noté que el suministro de agua podía disminuir durante las horas pico, lo que fue algo incómodo en momentos de prisa.

Todo bien, menos la presión del agua.

La ubicación es perfecta, cerca de todo y con una cocina bien equipada que hizo nuestra estancia muy cómoda. Eli y Eulalia fueron muy amables, siempre dispuestas a ayudarnos. El personal de recepción, como Ana Laura y Gustavo, también hizo que nuestra visita fuera memorable, con su atención y amabilidad.

Nada negativo a destacar.

Me encantó todo! Así que central y silencioso, con un personal amable y atento, ¡tal un oasis en la ciudad!

La ducha funcionó bien, aunque no había repisa en el baño.

La cocina comunitaria era un verdadero festín. con un equipamiento que hacía parecer a MasterChef un juego de niños. ¡Pude preparar tacos auténticos que habrían hecho llorar de alegría a cualquier oaxaqueño! Además, la suave brisa del jardín era más refrescante que un helado en un día caluroso.

Acceso complicado a cuartos

Habitació neta i espaiosa, amb un bon servei i una cuina comunitària ben equipada. Ubicació tranquil·la, a prop del centre però sense el soroll de la ciutat. Una llàstima que el clima va ser calent i sense aire condicionat, però a part d'això, tot genial!

una ubicación maravillosa y personal encantador que hace que te sientas como en casa en esencia oaxaca

La cocina compartida con agua filtrada fue un gran plus. El personal es excepcionalmente amable y te hace sentir como en casa. El lugar es tranquilo y ideal para descansar.

En Casa Soledad, descubrí unas conservas caseras espectaculares que hicieron volar mis papilas. Además, la cocina comunitaria está bien equipada, y Eli y Eulalia son un par de estrellas, siempre atentos y listos para ayudar. ¡Hasta pude disfrutar de los manjares del mercado cercano!

No pude comunicarme con nadie por teléfono antes de llegar, y al llegar, la puerta estaba cerrada. Tuve que esperar un buen rato antes de que alguien me dejara entrar. El colchón era duro como piedra y la ducha tenía un drenaje tapado. Pero bueno, Oaxaca siempre brilla a pesar de los tropiezos.

La ubicación es excelente, cerca del zócalo y con varios lugares para disfrutar la nieve oaxaqueña. Sin embargo, el acceso a los cuartos puede ser un poco complicado y hay ruido ocasional que puede afectar el descanso. A pesar de esto, la cocina está bien equipada y permite preparar comidas, lo que es un gran plus.